¿Dónde nacen las ideas?
Ya hace 15 años que decidí denonimar mi estudio de diseño gráfico Donde nacen las ideas. A veces pienso que puede sonar pretencioso, pero nada más lejos. El nombre que elegí vino motivado por lo poético de la frase.
En aquel momento, que mi cabeza estaba sembrada de dudas entre hacerme autónomo o seguir trabajando en agencias, pasaba por un momento de cambio y de transformación, como las mariposas.
Así que entre unas cosas y otras me sentí cautivado por esta idea de trasformación y del cosquilleo que sientes en el estómago cuando te enamoras o vas hacer cosas nuevas, de esta forma se inició un punto de partida para mi identidad y mi proyecto como freelance.
Las mariposas siempre me han acompañado, en la vida, en mi identidad, de hecho gane un concurso de poesía urbana donde el tema principal eran las mariposas.
No sé porque motivo siempre me quedo maravillado cuando veo alguna, hay algo mágico y misterioso en ellas, me gusta pensar que todos hemos tenido esa sensación de aleteo de mariposas en el estómago y por ese motivo me pareció positivo usar una mariposa en mi identidad y denominarme donde nacen las ideas.
Pero de donde salen, como nacen, surgen o aparecen?
Las ideas son representaciones de nuestra mente, motivadas por la imaginación, la reflexión, creatividad e intelecto. Cuando realizamos la tarea de pensar, los pensamientos individuales no llegan a ser ideas sino puentes que nos llevaran a tener una, una locura de millones de conexiones neuronales en plena ebullición creando soluciones.
Hay que ser realista, y tener claro que no existe una fórmula mágica o un proceso exacto para la creación de ideas. Existen técnicas para entrenar tu mente y exprimir el máximo la creatividad, pero está claro que la característica personal de cada individuo es la variable más importante de todo el y cada uno crea su propia norma para aflorar y hacer surgir sus ideas.
El ser humano es muy particular, y analizando individuo por individuo vemos que cada uno tiene sus propios pensamiento, aunque a veces se puede llegar a coincidir, pero NO hay que olvidar que normalmente el objetivo del proceso de encontrar una idea en la mayoría de casos es resolver un problema.
Recuerdo que cuando estudie Con LLuis Bassat su Master Creativiy en Esade, nos enseñó la importancia de conocer los caminos creativos, y la verdad es que son un buen punto de partida para iniciar la búsqueda de una buena idea, “Os recomiendo la lectura de libro, (El libro rojo de la publicidad).
Muchos piensa que el silencio y la introspección es el camino, pero para algunos solo estos condicionantes serán un buen aliado
La mayoría de las ideas nacen cuando somos libres de pensamiento y son el reflejo de una respuesta que nace dentro de nosotros estimulada y motivada por las por las experiencias vividas., por ejemplo cuando observamos la naturaleza, aislados dentro de tu coche cuando el tráfico no avanza, soñando, trabajando, en un estado de alegría o tristeza.
Para alguien que su herramienta principal es la creatividad, anotar todo aquello que pueda resultar interesante, podrá ser de gran utilidad para iniciar estos caminos creativos. Pero está claro que la creatividad no es exclusiva de los llamados creativos, todos podemos tener y tenemos grandes ideas. De hecho este periodo de confinamiento es una prueba de ello. El aluvión de ideas, conceptos, de composiciones creativas ha sido infinita.
Nacemos con la curiosidad de serie, nos gusta preguntar, saber y conocer. A medida que nos hacemos mayores, nuestras dudas se van cerrando pero nuestros pensamientos maduran, y por naturaleza buscamos nuevos retos sin ser conscientes llenamos nuestro cerebro de material para crear ideas: música, poesía, cultura, deporte, sexo, juegos, familia, amigos… multitud de estímulos que nos serán de utilidad.
Me gusta pensar que hay por ahí una idea flotando esperando a ser encontrada para pulirla y contemplar todo su brillo, o que sea el detonante para florezcan más ideas…y quizá transforme en otra… como lo hace la energía.
Así como sentir el aleteo de una mariposa que está en la otra parte del mundo.
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